Descubre la serie “Mist”
O cómo una naturaleza acogedora puede, según los elementos, transformarse en un lugar inquietante, incluso hostil, donde la mirada se pierde, donde el caminante deambula.
Pero el lugar así revisitado puede también ser cautivador y entonces esta niebla puede volverse protectora, envolvente. Niebla física o estado psicológico, y si la niebla precedió a la luz...
¿Y si la niebla (siempre) precediera a la luz?
Áspero, salvaje, sorprendente por su belleza y majestuosidad, el macizo pirenaico se cuenta a través de sus cumbres, puertos, caballos de tiro, vacas y pastos que configuran paisajes a veces familiares, otras austeros.
La naturaleza enigmática e intensa, hostil o cálida, acogedora, puede así, según los elementos, transformarse en un lugar inquietante, incluso hostil, donde la mirada se pierde, donde el caminante deambula. Pero el lugar revisitado también resulta cautivador. Entonces la niebla tiende a volverse protectora y envolvente. Niebla física o estado psicológico, ¿y si la niebla (siempre) precediera a la luz?...
Nathalie Fauré